Sunday, August 01, 2004

Los Motivos

Últimamente he estado pensando en los motivos que nos llevaron a vivir solas. Me parecen todos distintos. Como no me han autorizado a utilizar nombres aún (por que no les he preguntado) trataré de ponerlo de manera genérica. Algunos nos los conozco a ciencia cierta pero me los imagino, tantos años de conocerlas te dejan hacer algunas suposiciones.

Dos de ellas no son de Monterrey si no de ciudades de estados circunvecinos, y entiendo que vinieron para acá por que iban a estudiar carrera en esta ciudad. Al principio vivían con algunas amigas de su ciudad o tal vez que conocieron durante la carrera. Después de años las compañeras fueron cambiando al igual que sus residencias. Con algunas tuvieron problemas con otras cambiaron de ciudad por cuestiones de trabajo, y pues finalmente decidieron que podrían vivir solas.

Otra de ellas que actualmente ya no vive sola, aunque se comporte como si lo hiciera ;), vivió algunos años en Cancún pero por motivos personales decidió regresar a vivir con su familia. Ella en lo personal aunque siempre dijo que quería vivir en Cancún, creo que lo hizo por que el amor de su vida vivía en esa ciudad. Además que no se como se le presentó la oportunidad de comprar una casa por allá, la cual sigue pagando y por el momento sigue vacía en busca de alguien que se la rente.

Otra de ellas, y a la cual le agradezco el haberme dado hospedaje por un par de meses, se fue en busca de su destino. También el amor la llevó a tomar esa difícil decisión. Creo que es una de las más admirables ya que se fue a una ciudad muy complicada el D.F..
Ella conoció a un buen hombre chilango (si existen!), me consta que es bueno. Y después de un tiempo que se dio cuenta que era el hombre que quería en su vida y el cual por cuestiones profesionales no se iba a venir a vivir a Monterrey. Un día tomo la decisión de que ella tenía que hacer algo por su futuro y por no perderlo. Así que aunque tuvo que luchar contra viento y marea se fue.

Al principio vivió con una amiga, sin embargo como al parecer termina sucediendo buscó un departamento para ella sola. Actualmente tomó otra brillante decisión, irse a vivir a una casa de asistencia ya que se casa el próximo año y es una buena forma de ahorrarte la renta y poder ir buscando el que será su nuevo hogar.

Mis motivos creo que son distintos, aunque si lo piensas bien el destino te va acomodando todo. No sé bien en realidad que es lo que me llevo a que por lo menos los últimos 10 años o un poco más, me decía a mi misma que tenía que vivir sola por lo menos un año antes de que me fuera a casar. El objetivo saber que no tenía que depender de un hombre y que si me quedaba con mi esposo era por las razones correctas.

Pensamiento extraño para una mujer que es romántica y soñadora, aunque algunas de mis amigas crean que soy muy fría y medio calculadora (Tema del cual después hablaré). Creo saber de donde me vino esa idea.

Si algo me inculcó mi madre (Bueno a todas mis primas y a mi nos enseñaron eso nuestras respectivas madres y con ayuda de la abuela) es que teníamos que terminar una carrera ANTES de casarnos. La que fuera, la que más nos gustara. Por que? Por que 2 de mis tías por desgracia habían enviudado en sus primeros años de matrimonio, ambas con dos hijos, y pues la vida no fue fácil para ninguna de las dos. Y siempre nos dijeron que era más fácil trabajar en lo que te gusta, que hacer tamales o pasteles para ayudar a la economía del hogar. Si, esa era su analogía.

A esa idea se le añade las enseñanzas que vas aprendiendo a través de los años. Amigas que se casaron muy jóvenes por que les dio la gana, o por que estaban embarazadas, y que tuvieron o tienen problemas con el marido por tener que depender de ellos hasta para comprar un brassiere, o bien que aguantan insultos o tal vez golpes por que no tienen idea de cómo sobrevivir por ellas mismas. O sin ser tan drásticas, que el dinero que gana el marido no es suficiente para la familia, pero que creen que no pueden ayudar por que nunca han trabajado.

Yo siempre fui la típica niña Regia que vivía con sus papás. Pero después de conocer a tantas personas foráneas, incluso primas mías, que tenían que vivir lejos de su familia, pensé que tenían muchísimas ventajas sobre mí.

Así que aunque siempre pensaba que era lo correcto de hacer, vivir sola un tiempo para aprender, descubrirme, valorar, tengo que aceptar que es muy cómodo vivir en una casa donde todo esta listo, y donde cuando mucho lo que hacía era pagar por mis llamadas telefónicas, gasolina y darle vales de despensa a mi madre, y pues no estaba haciendo mucho por que el día de irme a otro lugar llegara.

Así que pues se cumplió eso de que no pidas algo tanto que se te puede cumplir. Mis padres decidieron cambiarse de ciudad. Y ahí estaba yo con la oportunidad que estaba esperando. Me costó mucho trabajo convencer a mi madre de que yo no tenía miedo, que incluso me encantaba la idea. Todavía la sigo terapeando para que entienda que no pensamos que nos abandonó.

Supongo que además del miedo natural de que una mujer viva sola, tenía miedo por que la princesita (o sea yo) no sabía hacer nada. Pero creo que ahí la llevo, una cosa es no hacer nada por que no lo tienes que hacer, y otra es no saber hacerlo. Lo que me falla es la cocinada pero no me muero de hambre.

Hace unos meses mi padre me ofreció que me fuera a vivir con ellos y un trabajo. Y la oferta sonaba tentadora, no pagar renta ni nada, irme con un buen puesto, me daba la oportunidad de juntar dinero y regresar algunos años después con un mejor currículo. Sin embargo después de 5 minutos de pensarlo, decidí que no podía hacerlo.

Que debía quedarme a vivir sola y a aprender como no morir en el intento.

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